MOVILIDAD TEMPRANA EN UCI Y HOSPITALIZACIÓN
Cada pequeño movimiento en la cama es un gran paso hacia la independencia.
Los pacientes con afecciones neurológicas como el Accidente Cerebrovascular (ACV), Guillain-Barré, Parkinson o hemiplejias requieren un enfoque fisioterapéutico integral desde las primeras fases de hospitalización. La movilidad temprana en UCI y hospitalización ha demostrado ser una estrategia segura y eficaz para prevenir complicaciones, mejorar la funcionalidad y favorecer la recuperación neurológica.
¿Qué es la movilidad temprana?
La movilidad temprana consiste en iniciar intervenciones físicas progresivas desde los primeros días de ingreso hospitalario o en UCI, adaptadas al estado clínico del paciente. Incluye:
- Cambios posturales frecuentes.
- Ejercicios pasivos, activos o activos-asistidos.
- Sedestación (sentado en cama o silla).
- Bipedestación y marcha con asistencia.
Importancia en pacientes neurológicos
Los pacientes neurológicos pueden presentar debilidad muscular, trastornos del tono, alteraciones en el equilibrio, fatiga, pérdida del control postural y disminución del nivel de conciencia. La movilidad temprana ayuda a:
- Estimular la neuroplasticidad.
- Prevenir atrofia muscular, rigidez articular y úlceras por presión.
- Mejorar la capacidad respiratoria y hemodinámica.
- Mantener la integridad del sistema nervioso periférico.
- Reducir los días de estancia hospitalaria y el riesgo de reingreso.
Criterios de exclusión y directrices de seguridad
La movilización temprana debe posponerse o adaptarse si el paciente presenta:
- Inestabilidad hemodinámica grave (PA incontrolada, arritmias).
- Hipoxia severa (SpO₂ < 90% con FiO₂ alta).
- Hipertensión intracraneana activa.
- Fracturas inestables o lesiones vertebrales sin estabilización.
- Convulsiones activas no controladas.
- Sedación profunda con reflejos ausentes.
Intervención fisioterapéuticas
1. Movilización en cama
- Pasiva o activa-asistida.
- Prevención de contracturas.
- Estimulación sensoriomotora.
2. Sedestación progresiva
- Entrenamiento de tronco y equilibrio.
- Uso de cojines, sillas reclinables o ayuda de personal.
3. Bipedestación y transferencias
- Con ayuda o dispositivos (arneses, barras, caminadores).
- Mejora la presión arterial ortostática y el control motor.
4. Estimulación respiratoria
- Incentivos respiratorios, tos asistida, drenaje postural.
- Prevención de atelectasias e infecciones.
5. Estimulación eléctrica neuromuscular (ENM)
- En casos de parálisis flácida (ej. Guillain-Barré).
- Mantiene tono muscular y activa rutas motoras.
Escalas utilizadas
Escalas para evaluar el estado neurológico general
1. Escala de Glasgow: nivel de conciencia (respuesta ocular, verbal y motora) Trauma craneoencefálico, estado de alerta.
2. Rankin Modificada (mRS): grado de discapacidad o dependencia en actividades de la vida diaria ACV, seguimiento funcional.
3. Escala de Ashworth Modificada: nivel de espasticidad muscular Lesiones medulares, ACV, parálisis cerebral.
Escalas para evaluar la marcha, equilibrio y movilidad
1. Tinetti (Performance-Oriented Mobility Assessment): Equilibrio + marcha Riesgo de caídas en adultos mayores o pacientes neurologicos
2. Berg Balance Scale (BBS): 14 tareas de equilibrio funcional ACV, Parkinson, Guillain-Barré
3. Timed Up and Go (TUG): Tiempo que tarda en levantarse, caminar 3 m y volver Equilibrio dinámico, Parkinson
4. 6-Minute Walk Test (6MWT): Resistencia funcional para caminar Guillain-Barré, ELA, ACV
Escalas para fuerza y función motora
1. Fugl-Meyer Assessment: Recuperación motora post-ACV, hemiplejia
Resultados esperados
Con una intervención adecuada y segura, se espera:
- Mayor independencia en las actividades básicas.
- Mejor resultado funcional en escalas como Barthel, FIM o NIHSS.
- Reducción de complicaciones respiratorias y circulatorias.
- Recuperación más rápida del control postural y motor.
- Mayor integración del paciente al proceso de rehabilitación neurológica.
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